«Hago cosas antiestéticas”, así es como Tuxamee autodescribe su obra artística que se caracteriza por la maestría en la técnica del collage vintage kitch.
Otra manera de describir a Irving Segovia de 26 años, nacido en León, sería un Creyente disidente.
Basta con ver sus obras para que los paradigmas del espectador sean sacudidos a través de la composición de esta narrativa visual que mezcla creencias y estilos de vida opuestos en la sociedad mexicana y hace que convivan de manera armoniosa y estética en un espacio.
Irving comenzó a sentir un gran interés por las comunidades indígenas y todo lo que observaba en ellas, a tal punto que su mismo nombre, Tuxamee, refiere a uno de los elementos más importantes de la gastronomía mexicana: el maíz.

¿Cuáles son las fuentes de inspiración de Tuxamee?
Los pueblos originarios que ha conocido a través de sus viajes a comunidades rurales le han permitido absorber su esencia plasmada en textiles, e incluso elementos del entorno como el cactus, el maíz y los iconos mexicanos.
Pero su gran pasión, obsesión y musa es la Virgen de Guadalupe, a quien ha arrancado de su lugar sagrado e intocable para colocarla junto a manifestaciones de la cultura popular mexicana.

“Soy gestor cultural y artista visual de León, Guanajuato. Llevo haciendo collages tanto digital y análogo, así como performance y cuestiones de intervención en vestimenta desde hace siete años. Mi trabajo se va intercalando entre varios mundos porque tengo un interés sobre todo con la cuestión de la piedad popular y la Virgen de Guadalupe”. habla de sí mismo Tuxamee para el periódico digital El Correo.
“Varias de las imágenes que realizo, aluden, si no es que, en todas, hay una Virgen de Guadalupe. Me considero una persona guadalupana, pero con una perspectiva disidente (…) hablando desde la piedad popular me gusta transmitir como se ve la Virgen Guadalupe en otros espacios que no son los blancos»
Tuxamee ha neo mexicanizado de tal manera a Lupita, que la ha bajado desde el cielo hasta la vida cotidiana de cholos y chicanos que son devotos a ella, a pesar de ser una imagen de la creencia religiosa que arribó a estas tierras desde muy lejos hace más de mil años.

“En una ocasión trabajando con chavos banda estuve haciendo investigación y fotografías. Tuve que hacer una imagen de una virgen que les identificara. Era una virgen con indumentaria chicana, chola. Esa imagen ha sido criticada por cómo se viste, a lo que yo respondo, es que ha habido una imagen hace dos tres años, una virgen que se viralizó, una virgen rubia y en ese caso le aplauden a esta virgen (…) al fin y al cabo la virgen era una persona humana, no era una reina y estas cuestiones se le fueron a través del tiempo”.
La influencia de las Xilonas, carnaval en San Miguel Canoa Puebla
“Las fotos de Tuxamee, las últimas inspiraciones, son en San Miguel Canoa, en Puebla (…) es una comunidad nahuablante y me he hecho muy cercano a Canoa que ya me considero canoense. Mis fotos han sido referentes a las xilonas (trajes típicos de Puebla) y a la vestimenta tradicional de la comunidad. Mis fotografías van dirigidas al estudio de la indumentaria y del carnaval”.

Qué piensa Tuxamee de la identidad subersiva
“Primero la identidad, aceptar parte de lo que uno es y no tener miedo de mostrarlo. Porque a veces te da miedo compartir coas que a lo mejor pueden ser subversivas pero que forman parte de tu personalidad y estar compartiendo tu trabajo (…) lo chido es que la gente pueda observar tu sentir, tu personalidad. Es como un registro de tu vida”.
Tuxamee considera que tiene su relación cercana con Tonantzin muy cercana.
“Siempre que la encuentro en la calle le hablo. En una pinta, en una estampita”, menciona el artista del collage que diseñó la portada para el disco de Angela Aguilar que hasta la usa para el arte de su perfume.
