Cada 13 de septiembre en México recordamos a los Niños Héroes quienes defendieron con su vida el Castillo de Chapultepec cuando en 1847 el ejército estadounidense invadió la República Mexicana. Sin embargo aquí te presentamos varios hechos que desenmascaran este mito.
El pretexto de esta intervención armada fueron las violaciones en el estado de Texas, que en ese entonces pertenecía a México desde la época colonial.
El cerro de Chapultepec era el último bastión de la defensa de la capital, allí se encontraban las instalaciones del Colegio Militar, por lo que era la batalla final para la pérdida del territorio mexicano en favor a Estados Unidos.
La historia dice que a pesar de ser ampliamente superados en número, los Niños Héroes pertenecían a un grupo de cadetes que se enfrentaron cuerpo a cuerpo al ejército de los Estados Unidos y dieron su vida defendiendo el Castillo de Chapultepec.
Pero ¿qué tanto hay de cierto en la historia de los Niños Héroes?
No eran unos niños
Agustín Melgar tenía 18 años, Fernando Montes de Oca 18 años; Francisco Márquez 12 años; Juan de la Barrera 19 años; Vicente Suárez 14 años y Juan Escutia 20 años. Todos murieron en combate por las balas o bayonetas de los invasores.
Cumpliendo un castigo
Pese a que el director les había dicho que se fueran a sus casas, algunos cadetes seguían allí ya que se encontraban cumpliendo un castigo.
No solo fueron 6
Según la historia eran más de 50 alumnos del Colegio Militar los que pelearon en la batalla. Además había poco más de 800 soldados mexicanos que fueron apoyados por el batallón activo de San Blas con 400 hombres y medio centenar de cadetes del Colegio Militar.
Juan Escutia no murió envuelto en la bandera
Existen muchos mitos alrededor de Juan Escutia, el más famoso de los Niños Héroes quien supuestamente murió envuelto en la bandera al tirarse del Castillo de Chapultepec. Sin embargo los historiadores dicen que cayó abatido a tiros al lado de Francisco Márquez y Fernando Montes de Oca cuando intentaban escapar hacia el Jardín Botánico.
Además Escutia no era cadete si no un soldado del batallón de San Blas, quien presuntamente sería encargado de guardar la torre en la que ondeaba la bandera nacional y ante la inminente entrada del ejército invasor a la fortaleza, el soldado tomaría la Bandera de México y envuelto en ella saltaría a la ladera con el fin de que no cayera en manos del enemigo.
Por otro lado algunos historiadores, como Amparo Gómez, creen que “es imposible que Juan Escutia saltara desde la torre que tenía el Alcázar en esa época y cayera hasta donde fue encontrado su cuerpo”. Añadió que «hubiese necesitado alas para caer hasta donde fue encontrado».
Por cierto, la bandera sí cayó en manos de los estadounidenses y fue devuelta a México en el sexenio de López Portillo.
Fraude óseo
En 1952 se inauguró su monumento ‘El altar a la patria’ y ahí fueron depositados los restos óseos de seis desconocidos pues nunca se comprobó científicamente que efectivamente eran los cadetes.
Ahora sí, los esperados memes
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