Karen Vega es la primera modelo oaxaqueña en aparecer en la portada de la cotizada revista de moda Vogue en el mes de julio.

Con tan solo 18 años, la joven mexicana está rompiendo barreras y paradigmas para la belleza de las mujeres del sur de México siguiendo los pasos de la también oaxaqueña Yalitza Aparicio.
Yalitza es nuevo miembro de la Academia de los premios Óscar

Su sueño comenzó en la experiencia que obtuvo en el taller de costura familiar a los 14 años para apoyar a la esposa de su abuelo, de oficio costurera, a medirse los vestidos elaboraba para una firma local de moda.

Ese fue el momento detonante que le hizo sentir atraída por la profesión del modelaje y comenzó a adentrarse en este mundo por medio de las redes sociales para saber qué significaba la moda.

Vogue dedica su portada a mujeres indígenas de México
Ahora la oaxaqueña engalana la portada de la publicación de moda más famosa del mundo por el lente del fotógrafo mexicano Dorian Ulises López Macías.

Esta es la entrevista que Vogue le realizó a Karen Vega para conocer más sobre ella
¿Cómo fue tu primer acercamiento en una producción profesional de moda?
Inició con la invitación del director creativo y diseñador oaxaqueño, Pompi García y el fotógrafo Enrique Leyva, aquí en la ciudad de Oaxaca, en una producción que se llamó “Realismo mágico”.

Ellos tenían la idea de mostrar más piel morena y nativa en sus proyectos, y les pareció que yo podría ayudarlos a complementar las imágenes que tenían pensadas. Me sentí muy emocionada porque siempre me han gustado las fotos, pero siempre me las había hecho informalmente.

Cuando llegó el día me sentía muy nerviosa, no me imaginaba que había tanta gente involucrada, no solo era el fotógrafo, había un peinador, un maquillista, aretes, varios vestidos, varias locaciones y cosas que no había vivido.

Aunque estaba nerviosa y descubriendo nuevas cosas, por dentro me sentía muy capaz de que podía hacerlo y, además, todos me echaban muchas porras y me daban confianza. Cuando vi las fotos y el video, descubrí que modelar sí es una pasión que quiero desarrollar, que disfruto mucho y que le pongo todo el empeño del mundo.
¿Cómo fue tu primera pasarela Karen?
Después del proyecto “Realismo Mágico”, la gente lo aceptó muy bien y les agradó mucho. Al poco tiempo, Pompi García y Enrique Leyva lanzaron su agencia de modelos con talento local llamada Talento Espina, con la misma idea de representar a jóvenes oaxaqueños con la pasión por el modelaje, pero con características diferentes a las tradicionales.
Me uní desde el principio a su agencia, porque tenía muchas ganas de descubrir que había más allá. Fue por medio de la agencia que llegó la invitación de la firma mexicana Barragán para que participara en su desfile Otoño-Invierno 2020 en la Ciudad de México.

Al principio sí hubo mucha duda sobre mi participación, porque aunque era una oportunidad muy bonita, el traslado y la confianza de mis padres para salir fue difícil, ya que era la primera vez que salía de Oaxaca. Afortunadamente, la agencia pudo arreglar todo para que pudiera asistir y así fue que nos fuimos al desfile, llevando de compañía a mi hermano mayor.
Esa experiencia ha sido otro hecho muy importante para mí, ya que cuando llegué pude ver de frente lo que llaman “mundo de la moda”, todo el gran equipo que se necesita para crear un show, todo el trabajo que hace cada persona que se involucra, las pruebas, los ensayos, los modelos, todo me entusiasmó muchísimo y disfruté cada segundo.

Algo que fue muy importante, es que en este desfile existía un ambiente muy amigable y respetuoso, además, los modelos representaban una diversidad enorme y eso me ayudó a fortalecer la confianza y a no sentirme diferente.
Agradezco que mi primera experiencia haya sido así porque me dio mucha energía para seguir y creer que mi sueño sí lo puedo lograr.
¿Qué consejos has recibido para desarrollarte profesionalmente?
No permitir el abuso en ninguna de sus formas; que tengo una voz y que si algo no me parece correcto debo decirlo y, sobre todo, sentirme cómoda con quién soy y cómo soy.
En mi agencia me han ayudado a entender y comprender más, que este sueño ha sido complicado para gente como yo, pero que no es imposible, que estamos en el momento correcto y que si entre todos nos ayudamos a crecer y apoyarnos como mexicanos seguro lo vamos a lograr.

¿Cuál es tu visión sobre el modelaje mexicano?
Ahora que he visto y me han explicado más, creo que por mucho tiempo se han puesto estándares muy altos para el modelaje en México y que muchas no contamos con la talla, con la altura, con el color de piel o con las exigencias que piden en un país donde no hay tanta gente con esas características, y eso es triste para las que vamos queriendo construir un camino.
Me encantaría que cada vez existan más oportunidades y espacios donde podamos ver gente que nos represente, y que nos haga sentir dentro de los mundos que nos han mostrado que no pertenecemos.
¿Qué aporta Karen Vega a este cambio?
Siento que sí está cambiando y que por eso estoy aquí, pero aún falta un poquito para que a las mujeres del sur también se les tome en cuenta equitativamente, porque en esta parte de México sí está difícil alcanzar esas grandes estaturas que piden o el tipo de belleza que buscan en la mayoría de los castings.
Mi granito de arena sería poner en la mira a la mujer sureña, nuestras historias, de dónde venimos para que más que modelos de fotos, también podamos ser inspiración de otro tipo.
Cuando vi a Yalitza en la portada de Vogue, también fue una señal y ahora sé que yo podría ser esa señal para más chicas si sigo trabajando duro y siendo agradecida.
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