Tina Modotti es una referencia de la fotografía mexicana del siglo XX, incluso se le considera la precursora del foto periodismo crítico.
La pulcritud de su fotografía y su compromiso ideológico hacia los grupos sociales más vulnerables de México fue su sello característico.
Esto es lo que tienes que saber de la gran Tina Modotti
Tina Modotti no dejó un extenso archivo. Su producción se reduce a unas 400 fotografías, pero quizá porque era perfeccionista y minuciosa su calidad visual es incomparable.
Nació el 16 de agosto de 1896 en (Údine) Italia en el seno de una familia humilde, la cual emigró a Estados Unidos donde empezó a coser, pero enseguida trabajó como modelo y, más tarde, como actriz de teatro y ópera.
Se casó con un joven pintor y poeta Roubaix de l’Abrie Richey, Robo, con quien frecuentó los circuitos independientes en los que se hablaba de arte, utopía y amor libre, pero murió de viruela antes de exponer su obra en México, por lo que Tina terminó de organizarla.
Dentro de la escena artística de Estados Unidos conoció al fotógrafo Edward Weston, a quien convenció de que se trasladara a México.
Sentía, además, que ser actriz era demasiado superficial para ella y llegó a un acuerdo con Weston: regentaría su estudio de retratos y él, a cambio, le enseñaría el oficio.
Modotti tenía un talento innato. «Tina ha hecho una foto que me gustaría firmar con mi nombre, y eso no me sucede a menudo», le escribió Weston a un amigo.

Viajó por el país con su amigo mientras a él le obsesionaban la forma y la estética, Modotti exploraba la realidad de los trabajadores, los campesinos y los barrios marginales.
«No puedo resolver el problema de la vida perdiéndome en el problema del arte», escribió.
Un personaje polémico
En aquella época documentó el trabajo de muralistas como Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, de quien era amiga, así como del pintor francés Jean Charlot, con quien afianzó además un compromiso político.

Tina empezó a renunciar a ciertas comodidades y en 1927 se unió al Partido Comunista, en donde compartió causa con una joven Frida Kahlo.
Ambas se hicieron íntimas al grado de acudir juntas a las manifestaciones. De hecho, Modotti animó a la pintora a vestir de una manera más sobria, como «una buena comunista».
Se dice que Kahlo y Rivera se conocieron en una de las fiestas de Modotti. Incluso, el muralista las inmortalizó juntas en En el arsenal y, más tarde, la pareja celebró su boda en la azotea de la fotógrafa italiana.

Su casa se había convertido en un centro de reunión clandestino para los dirigentes del partido y en un refugio para exiliados latinoamericanos.
Después de enviudar y de que su amante y maestro regresara a Los Ángeles, vivió un breve romance con Diego Rivera y otro más intenso con el también muralista Xavier Guerrero.
A lo largo de su estancia en México, Tina siempre fue un personaje muy polémico, de forma acentuada por su activa participación en el partido comunista.
Fue acusada de asesinar a su amante e intentar matar al presidente mexicano Pascual Ortiz Rubio
Fue a la cárcel por un supuesto crimen pasional con el estudiante cubano Julio Antonio Mella, que asesinaron mientras paseaban juntos por la calle.
El asesinato de Mella, además, lo cambió todo. Si antes estaba comprometida, ahora era una revolucionaria. «Se convirtió en una especie de monja comunista», dijo Rivera.
En 1930 viajó a Europa en un carguero infestado de ratas en el que también embarcó el dirigente comunista Vittorio Vidali, donde pasó hambre y dejó de tomar fotografías.
Modotti había decidido consagrar su vida a las labores más humildes del partido.
«Siempre dispuesta a lo que nadie quiere hacer: barrer las oficinas, ir a pie hasta los lugares más apartados, pasarse las noches en vela escribiendo cartas o traduciendo artículos», según Pablo Neruda.
En Berlín se convirtió en agente del comité Internacional Comunista, llevó a cabo misiones en Polonia, Rumanía y Hungría y, cuando estalló la Guerra Civil, viajó a España bajo el seudónimo (María del Carmen Ruiz Sánchez).
Tres años después de regresar a México, el 6 de enero de 1942, y después de disfrutar de una cena con amigos, Modotti murió en un taxi cuando regresaba a casa de madrugada.
Algunos, como el propio Diego Rivera, vieron la sombra de una purga comunista. Sin embargo la autopsia demostró que fue un paro cardíaco.
