Rusia se ha dado a conocer por su fascinación por los Xoloitzcuintles y ahora son el primer país del mundo en reproducción y crianza del famoso perro azteca.
Considerado como una joya arqueológica el Xolo tiene más de 7,000 años habitando el mundo, siendo México el país donde es considerado un icono nacional por toda su historia.
La palabra Xoloitzcuintle viene del náhuatl Xólotl, que quiere decir monstruo, extraño o animal y del término Itzcuintli, que significa perro.
Antiguamente eran altamente valorados por ser curanderos gracias a su poco pelo y piel cálida que aliviaba a los enfermos y un excelente compañero que según la leyenda acompañaba a los difuntos a cruzar el río que los llevaría al Mictlán o Inframundo.
También sirvió como alimento a los conquistadores quienes consumieron su carne cuando no tenían qué comer.
El Xolo en Rusia
Posiblemente estas cualidades como su nobleza, que es un perro silencioso y su gran porte conquistaron en Rusia, un lugar frío donde predominan los perros peludos.
Prueba de esta fiebre en Rusia por el Xoloitzcuintle es el certamen de la “Exposición Nacional del Xoloitzcuintle” el cual ya ha tenido 13 ediciones, tan solo en el año 2022, participaron 72 canes para elegir al mejor ejemplar.
Además, el gusto por el perro azteca se ha vuelto exponencial con la creación de clubes, grupos de fanáticos y asociaciones alrededor del canino.
En México la historia del Xoloitzcuintle ha tenido altas y bajas, de ser un perro considerado como un dios al representar a Xolotl (gemelo de Quetzalcóatl) y participar en los mitos religiosos de los mexicas, fue relegado en la Colonia a los cerros al límite de su extinción.
Para 1950 se despertó la conciencia de su cuidado y conservación que promovieron artistas como Frida Kahlo, Diego Rivera o Dolores Olmedo.
Si quieres ver más de la fiebre de Xolos en Rusia coloca en el buscador de Instagram, Youtube o Google: “Ксолоитцкуитнле Россия” (xoloitzcuintles en Rusia).
Te recomendamos:
Leyenda del Xoloitzcuintle, el guía de las almas al inframundo
Conoce a Dante, el único Xoloitzcuintle de la Policía Federal