Confundida con Tláloc, el monolito más grande del México Prehispánico “La Piedra de los Tecomates”, quien realmente es la deidad de los lagos Chalchiuhtlicue, el 16 de abril de 1964 fue trasladada de su sitio original en San Miguel Coatlinchán, para ser colocada en una fuente a la entrada del Museo Nacional de Antropología (MNA), en Chapultepec.
El día que trasladaron al monolito llovió a cantaros en la Ciudad de México y también llovía en el corazón de los pobladores Coatlinchán, (Texcoco) quienes lloraron el saqueo de la deidad que les trajo abundancia y belleza a su paisaje por tantos años.
Chalchiuhtlicue, que en náhuatl: ‘la que tiene su falda de jade’‘chalchihuitl ‘jade’; ī-, su; cue(itl), falda’), en la mitología mexica es la deidad del agua que fluye en la tierra, los lagos y corrientes que corren como venas proveyendo vida por donde pasan, también de los navegantes, pescadores, de los nacimientos y era una figura destacada en los bautismos aztecas.
El monolito de 168 toneladas de peso tuvo que ser trasladado en un remolque especial que lo soportara, el trayecto fue lento. Mientras, periodistas y curiosos seguían el paso del gigante que había llegado a la ciudad, cuando Adolfo López Mateos estaba en la presidencia.
Sin embargo, Chalchiuhtlicue, no estaba sola en Coatlinchán, su esposo Tláloc señor de la lluvia y trueno, benefactor y destructor, era su compañero.
Pobladores de la localidad comentaron para el diario La Jornada que Tláloc no podía estar en Teotihuacán, porque era El Señor de las Aguas Celestes, de la Lluvia.
“Tláloc está aquí, en la montaña, a 4 mil 175 metros. Es el centro ceremonial más alto del mundo. Ni Machu Pichu.”
Mis ancestros iban a rendirle honores a Tláloc, pero se dijeron que estaba solo, por lo que era necesario darle una compañera. Los de aquí le dieron por compañera a Chalchiuhtlicue. ¿Dónde la iban a poner? Aquí, donde descansa una serpiente de agua que está, a lo largo, desde el Monte Tláloc. Es una serpiente. Era un río permanente. Tenía que estar en la parte baja, porque era la Señora de las Aguas Terrestres. Tláloc está arriba y Chalchiuhtlicue abajo, pero no están separados, porque los une la serpiente de agua
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Chalchiuhtlicue estaba acostada, incluso los habitantes dicen que esta mal orientada ya que estaba viendo al sur. El pueblo nunca firmó su consentimiento e incluso los viejos de Coatlinchán dicen que la piedra ya había sido obsequiada a Estados Unidos por Porfirio Díaz, sin embargo nunca se realizó.