Una Tumba de tiro o pequeña ventana a un panteón prehispánico como la llaman algunos investigadores, fue hallada con huesos humanos y objetos de mil 700 años de antigüedad en la ciudad de Colima.
Lo especial de este hallazgo es que la tumba se encontraba intacta porque estaba sellada, por lo general, este tipo de espacios funerarios suelen ser saqueados.
Los esqueletos descubiertos corresponden a por lo menos 12 varones adultos. También los arqueólogos hallaron cuatro objetos cerámicos, una ofrenda compuesta por dos esculturas, una olla y un cajete, además de huesos localizados alrededor.
Esta clase de espacios funerarios, conocidos como Tumba de tiro no se habían localizado en esta zona del país, por lo que existe la posibilidad de encontrar más enterramientos de este tipo en la región.
La tumba fue hallada bajo una plancha de concreto a 84 centímetros de profundidad, durante los trabajos de remodelación de la iglesia Adventista del Séptimo Día. La fosa de 50 centímetros de diametro está compuesta por tres niveles de enterramiento.
En el segundo nivel de enterramiento se encontraron dos figuras antropomorfas con rasgos masculinos a una profundidad de 1,6 metros. Dichas esculturas miden 30 cms. de alto y 10 de ancho, las cuales han permitido conocer la época del enterramiento, sucedido en un periodo que abarca los primeros 500 años de nuestra era.
¿Qué son las Tumbas de tiro?
Un pozo con una profundidad de 2 a 16 metros, es considerada una tumba de tiro. En su interior se localizan varias cámaras ceremoniales intercomunicadas por pequeños túneles en las que se han hallado objetos ceremoniales que acompañaban a los muertos.
Estas tumbas pueden albergar a varios cuerpos, los cuales permiten conocer las características más destacados de los antiguos habitantes del lugar. A su vez, pueden encontrarse de dos tipos: en cementerios o como entierros familiares debajo de las habitaciones.
La costumbre era que una vez hecho el enterramiento, se cerraba la comunicación entre la cámara y el tiro llenándolo de tierra. Por lo general no quedaba ninguna huella de la tumba.
Las Tumbas de tiro suelen variar dependiendo de la calidad del subsuelo, la clase social a la que pertenecía la persona o personas enterradas o simplemente a la tradición en dicha área o determinado tiempo.
Fuente: INAH