El Equinoccio maya se debe a que esta civilización era de grandes observadores de los astros y sus movimientos, correspondientes a momentos importantes del ciclo agrícola.
De hecho los edificios en las ciudades mayas estaban distribuidos de acuerdo a su cosmovisión y a la disposición de los astros en la bóveda celeste. Mientras que el Sol fungía como principal eje.
Un ejemplo de esto es la pirámide de Kukulkán en Chichén Itzá, que demuestra los avanzados conocimientos en astronomía que los mayas poseían, por ser un enorme calendario que señala el paso de los días y las estaciones del año como el equinoccio de primavera.
La Serpiente de Luz que se forma en la pirámide de Kukulkán es un fenómeno muy conocido de la entrada de la primavera y otoño, donde se le aprecia descendiendo por los 7 peldaños de El Castillo, como los españoles llamaron a esta edificación.
Otros testimonios del equinoccio es el astro sol saliendo por el portal de la pirámide en Dziblichaltún en las primeras horas del día. Así como otros fenómenos en Uxmal y Tulúm.
Generalmente, las construcciones de los mayas se orientaban a los puntos cardinales y a la trayectoria de los astros. Pues el sol, la luna y las estrellas formaban parte de su concepción cosmológica.
¿Cómo sucede el Equinoccio de Primavera y Otoño?
En el equinoccio de primavera el Sol se coloca exactamente por encima del ecuador, lo que provoca que el día y la noche duren lo mismo. Esto sucede dos veces al año, en primavera, que es el 21 de marzo y en otoño, el 23 de septiembre.
Así para los mayas estas dos épocas del año eran las más relevantes debido a que marcaban el ciclo de preparación de la tierra para la siembra en primavera y en el mes de septiembre, el tiempo de cosecha cuando el maíz ya maduro estaría próximo a recolectarse.
La Serpiente de Luz en nuestros días
Cada 21 de marzo y 21 de septiembre miles de personas de todo el mundo se reúnen en torno de la pirámide de Chichén Itzá para atestiguar el descenso de Kukulkán por su estructura que anuncia una nueva época del año que se caracteriza por su fertilidad, la primavera.
Este espectáculo tiene por duración de 30 a 40 minutos, sin embargo varias horas antes de ponerse el sol, los visitantes no quitan la mirada del edificio milenario que recibe el advenimiento de la Primavera y Otoño como una resurrección de la naturaleza y comienzo del ciclo agrícola.
Mira aquí el video del momento exacto:
Inicio de la primera #ChichénItzá #MundoMaya pic.twitter.com/sLKX99Is7J
— Aluxe (@Aluxe_) 20 de marzo de 2017