Nezahualcóyotl fue un poeta, sabio y tlatoani que gobernó la ciudad de Texcoco convirtiéndola en el foco cultural más importante del México antiguo.
El Rey Poeta nació un 28 de abril de 1402, en su adolescencia cambió su nombre Acolmiztli, ‘felino fuerte’ en náhuatl y adoptó el de Nezahualcóyotl, a manera de autosacrificio, pues quiere decir coyote que ayuna.
Debido a su valentía e inteligencia en el campo de batalla, cuando apenas tenía 28 años llegó a ser el gobernante de su natal Texcoco en donde conformó la biblioteca más importante del Valle de México. Por esa razón los primeros misioneros establecieron la primer escuela de enseñanza cristiana en su ciudad ribereña.
Igualmente como gobernante destacó por brillantes obras urbanísticas como la construcción de un zoológico, un jardín botánico, la separación de aguas dulces y saladas del gran lago de Texcoco. Además, fue aliado de los mexicas para deshacerse del yugo de Azcapotzalco y los asesoró para el acueducto de agua dulce desde Chapultepec hacia la capital tenochca, así como la remodelación, en una de sus múltiples etapas constructivas, del Templo Mayor en el corazón de México-Tenochtitlán.
A la par de su pasión por la naturaleza era un estudioso del movimiento de los astros y la relación entre lo divino, lo humano y el universo. Así mismo, Nezahualcóyotl desarrolló una sublime teoría filosófica conocida como “flor y canto” (in xóchitl, in cuícatl) sobre una visión existencial de la vida.
Sus poemas son una búsqueda trascendental por medio de diálogos directos al único creador al cual llamaba Tloquenahuaque ‘Señor de lo cercano y lo lejano’ en los que expresa sus dudas y dilemas sobre la vida, la muerte, la belleza y lo efímero.
Para finalizar, aquí te presentamos los poemas cortos y más bellos del Rey Poeta, Nezahualcóyotl.
No acabaran mis flores
No acabarán mis flores,
No cesarán mis cantos.
Yo cantor los elevo,
Se reparten, se esparcen.
Aun cuando las flores
Se marchitan y amarillecen,
Serán llevadas allá,
Al interior de la casa
Del ave de plumas de oro.
Pensamiento
¿Es que en verdad se vive aquí en la tierra?
!No para siempre aquí!
Un momento en la tierra,
si es de jade se hace astillas,
si es de oro se destruye,
si es plumaje de ketzalli se rasga,
!No para siempre aquí!
Un momento en la tierra.
Recuerdo que Dejo
¿Con qué he de irme?
¿Nada dejaré en pos de mi sobre la tierra?
¿Cómo ha de actuar mi corazón?
¿Acaso en vano venimos a vivir,
a brotar sobre la tierra?
Dejemos al menos flores
Dejemos al menos cantos.
No acabaran mis flores
No acabarán mis flores,
No cesarán mis cantos.
Yo cantor los elevo,
Se reparten, se esparcen.
Aun cuando las flores
Se marchitan y amarillecen,
Serán llevadas allá,
Al interior de la casa
Del ave de plumas de oro.
Comprende mi Corazón
Por fin lo comprende mi corazón:
Escucho un canto,
Contemplo una flor:
¡Ojalá no se marchiten!
¿A dónde iremos?
¿ A dónde iremos
donde la muerte no existe?
Mas, ¿por esto viviré llorando?
Que tu corazón se enderece:
Aquí nadie vivirá por siempre.
Aun los príncipes a morir vinieron,
Los bultos funerarios se queman.
Que tu corazón se enderece:
Aquí nadie vivirá para siempre.
Estoy Embriagado
Estoy embriagado, lloro, me aflijo,
Pienso, digo,
En mi interior lo encuentro:
Si yo nunca muriera,
Si nunca desapareciera.
Allá donde no hay muerte,
Allá donde ella es conquista,
Que allá vaya yo…
Si yo nunca muriera,
Si yo nunca desapareciera.
Yo lo Pregunto
Yo Nezahualcóyotl lo pregunto:
¿Acaso de veras se vive con raíz en la tierra?
Nada es para siempre en la tierra:
Sólo un poco aquí.
Aunque sea de jade se quiebra,
Aunque sea de oro se rompe,
Aunque sea plumaje de quetzal se desgarra.
No para siempre en la tierra:
Sólo un poco aquí.
Soy Rico
Soy rico,
Yo, el señor Nezahualcóyotl.
Reúno el collar,
Los anchos plumajes de quetzal,
Por experiencia conozco los jades,
¡son los príncipes amigos!
Me fijo en sus rostros,
Por todas partes águilas y tigres,
Por experiencia conozco los jades,
Las ajorcas preciosas…