Pachita ha sido una de las más poderosas chamanas y curanderas de las que se tiene registro en México y en el mundo, originaria de Parral Chihuahua, la curandera más misteriosa y enigmática nació en el año de 1900. Desde niña su poder psíquico asombró a todas las personas que tuvieron la fortuna de conocerla.
En una humilde vivienda de la colonia Roma en la CDMX el 29 de abril de 1979 falleció Bárbara Guerrero, mejor conocida como Pachita, para muchos ha sido la chamana más enigmática de México. De acuerdo al program Inexplicable de History Channel, ella aseguraba ser capaz de extirpar un cáncer o realizar un transplante solo utilizando sus manos y un cuchillo de cocina sin aplicar anestesia a sus pacientes. Científicos e investigadores de renombre mundial han intentado descifrar sus particulares métodos pero ninguno lo ha conseguido.
Los orígenes de Pachita
Según la nieta de Pachita, Liliana Ugalde, comentó para el programa de historias paranormales, que de niña, su abuela, ya contaba con un don especial que la diferenciaba, pero al mismo tiempo aterrorizaba a su madre, dado a sus premoniciones de muerte sobre enfermos que al poco tiempo fallecían.
Esto le generó un cierto rechazo por parte de sus padres que la abandonaron a los 4 o 5 años, siendo adoptada por un tal Charles quien aparentemente era un negro antillano y trabajaba en un circo y decidió llevar a Pachita con él, donde estuvo viviendo mucho tiempo.
El africano le enseñó muchas cosas como meditar, curar, cómo manejar sus manos, le enseñó las artes del manejo de plantas y trabajar con estados no ordinarios de conciencia que habían venido de la tradición africana.
Fue así como Pachita inició un camino que la llevaría a rodearse de poderosas personalidades de México como soldadera de Pancho Villa, en este momento se pierde la historia hasta cuando vuelve a aparecer en la Ciudad de México como curandera.
Las cirugías psíquicas de Pachita
Para 1970 Pachita ya había construido un gran renombre como una curandera poderosa y poco convencional. Su consultorio se localizaba en la Casa de las Brujas de la colonia Roma donde asistían y hacían filas personas de todas las clases sociales desde políticos hasta personas muy humildes para obtener una sesión con la gran chamana.
Sus cirugías milagrosas se caracterizaban por abrir al paciente con un cuchillo viejo y un aislante, extraer órganos dañados y colocar uno nuevo materializado. Al final, Pachita cerraba la herida simplemente colocando sus manos, tras lo cual no quedaba evidencia del proceso quirúrgico.
Los enigmas llamaron la atención de grandes investigadores y escritores de todo el mundo como Alejandro Jodorowsky quien se llegó a someter a una de sus cirugías psíquicas; su hijo Cristóbal fue testigo de este procedimiento a los 7 años como lo menciona en el capítulo televisivo de Pachita de la serie Inexplicable Latinoamérica de History Channel:
“Pachita operaba justo frente nuestra casa y se entraba en una habitación alumbrada por muchas velas, donde había bastante visibilidad. Mi madre se operó, tenía un quiste y se le fue, yo vi la operación de mi mamá, mi padre también tenía una situación en el hígado y también se le fue, yo vi la operación de mi padre con mis propios ojos, mientras operaba aparecía el órgano, sacaba uno y tenía otro en la mano, era una especie de intercambio y luego cerraba con la mano… y fue impactante”.
Pachita aseguraba que era capaz de sanar cualquier tipo de enfermedad con el empleo de sus manos y un cuchillo.
Cristóbal Jodorowsky ha dedicado muchos años a estudiar este fenómeno y asegura que pudo ver más de 30 operaciones y no pudo ver o recordar algún tipo de truco.
Algunos detractores de Pachita argumentaron que se trataba de sangre y órganos de animales pero cuando se hicieron análisis y estudios tanto del órgano como de la sangre, se percataron que era de sangre humana y el órgano correspondía realmente a la persona que estaba frente a la chamana, de acuerdo al testimonio del periodista Yohanan Díaz Vargas, que da en el programa.
Las meditaciones de Pachita
Liliana Ugalde, nieta de Pachita, plantea en el documental que al llegar a México la chamana se dedica a meditar y en esas meditaciones entró en su materia Cuauhtémoc.
Pachita decía que la persona que actuaba a través de ella, “el hermanito” como ella le llamaba, era Cuauhtémoc, el último Tlatoani del imperio mexica quien defendió a Tenochtitlán en 1521 ante los españoles quienes lo hicieron prisionero y torturaron por defender hasta el último aliento a su pueblo, convirtiéndose así en el representante de lo último de la cultura de los pueblos libres originarios.
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Cuauhtémoc fue la entidad que encarna en Pachita para realizar las curaciones a través de la chamana por medio de sus manos. Su cuerpo era un instrumento del último Tlatoani para realizar las curaciones, incluso se dice que en unos minutos su voz cambiaba de su tono agudo y en algunos minutos cambiaba para dar paso a una fuerte energía que imperaba en la habitación de sus operaciones.
Pachita no solo operaba psíquicamente, le decía a la gente cómo llevar un camino de paz y espiritualidad, mismo que han llevado los pueblos originarios mexicanos.
Los expertos dicen que su cerebro funcionaba en cierta sintonía que era el que utilizaba para curar a sus pacientes. Tras su fallecimiento Pachita dejó un halo de misterio que se ha tratado descifrar por investigadores de todo el mundo.
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Los testimonios aquí descritos fueron tomados del programa de televisión Inexplicable Latinoamérica transmitido por el canal History Chanel.