Poca gente lo sabe y les teme, pero los murciélagos son muy importantes para la gran diversidad de agaves que existen México y los productos derivados como el tequila y el mezcal.
Los murciélagos son los únicos mamíferos voladores de nuestro planeta, y lo han habitado durante más de 50 millones de años, han colonizado casi todos los ecosistemas de la Tierra. En la actualidad los científicos reconocen más de 1,300 especies de estos mamíferos.
Además son conocidos por ser animales nocturnos ya que salen de sus cuevas refugios para alimentarse.
Otras de sus famosas características es que se alimentan de sangre, sin embargo un pequeño grupo de sólo tres especies, se alimenta de sangre de mamíferos o de aves; éstos son los verdaderos vampiros.
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La mayoría de las especies comen insectos, pero hay otras que se alimentan principal o únicamente de néctar y polen, de frutas, o de semillas; otros son carnívoros y comen ranas, peces y pequeños mamíferos.
Polinizadores del agave
Es poco conocido pero le debemos el tequila, el bacanora y el mezcal a los murciélagos: en específico al murciélago magueyero, en latín Leptonycteris.
Esta especie por millones de años ha hecho una labor de selección cuidadosa de los mejores agaves para que produzcan más y mejor néctar, del que luego él se va a nutrir.
Esto ha producido la evolución de una gran diversidad de especies de agaves, plantas únicas en el mundo para producir mezcales y tequilas.
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México tiene más variedades de agave que cualquier otro país del mundo con 200 especies, el 75% son nativas del país y el 69% son endémicas (no crecen de manera natural en ningún otro lado del mundo). Mientras que 138 especies son de murciélagos.
Con esto podemos ver lo importante que los murciélagos son en muchos ecosistemas, ya que es el mamífero que se encuentra en más diversidad de hábitats en el planeta.
Entre sus tareas se encuentra regular las poblaciones de insectos, en ocasiones nocivos, el servicio de polinización y dispersión de semillas.
Estos mamíferos alados son tan eficientes porque pueden visitar flores en distintas localidades y transportar el polen a grandes distancias (hasta unos 90 kilómetros) polinizando eficientemente a plantas, como magueyes.
Cabe mencionar que los murciélagos polinizan a la mayoría de las cactáceas columnares de México, y a representativos árboles mexicanos como las ceibas, los pochotes (el árbol sagrado de muchos pueblos mesoamericanos) y los cazahuates (varias especies de Ipomoea), entre otros.
Sin embargo, la especie responsable de extraer el nectar de los agave en floración es el Leptonycteris yerbabuenae, un murciélago nectarívoro conocido como murciélago magueyero.
Cabe destacar que después de la floración, la planta muere ya que durante su vida fue un gran despliegue de energía para llegar a este punto.
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Co-evolución: murciélago-agave
La gran diversidad de los agaves se debe a algo llamado radiación adaptativa, producida por su co-evolución, en la que dos especies van transformándose paralelamente por selección natural recíproca.
Esto quiere decir que los dos surgieron y evolucionaron al mismo tiempo y que, pero con el paso del tiempo, los murciélagos fueron seleccionando activamente las plantas con más néctar, más flores e inflorescencias más altas.
Los agaves gastan gran cantidad de energía en reproducirse y todo eso se acumula en las cabezas o piñas de los agaves justo antes de la floración.
Este es el recurso, en especial los azúcares de la savia, el que se usa como materia prima para producir tequila, el mezcal y pulque.
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Para llevar a cabo el proceso de destilación tanto del tequila como del mezcal, las plantas se cosechan antes de que se produzca la floración.
La finalidad de este proceso es aprovechar al máximo los azúcares que el agave ha acumulado durante varios años. Sin embargo, esto no permite que los murciélagos puedan extraer el néctar y que transporten el polen de una planta a otra.
Los riesgos de perder a los murciélagos
El hecho de que se impida la polinización y se usen hijuelos de agaves clonados para repoblar los campos de agaves tequileros y mezcaleros hace que los cultivos sean cada vez más vulnerables al ataque de enfermedades, y poca variación genética.
Por otra parte, la destrucción de los refugios de los murciélagos, la toxicidad de los insecticidas usados en cultivos y en ocasiones agredidos por gente que les temen por confundirlos con los vampiros.
Si protegemos la población de murciélagos nectarívoros amenazados, aseguramos, el bienestar de los agaves comerciales, a largo plazo.
