Las pirámides más grandes de México son el legado de importantes y poderosas civilizaciones que habitaron Mesoamérica.
A diferencia de las pirámides de Egipto, las de México no fungían como mausoleos, si no como centros de la vida social de cada ciudad y tenían por objetivo el culto público.
Inclusive existe una teoría de que las consideraba representaciones de montañas sagradas que simbolizan el centro del universo.
Por otra parte, hoy son un importante vestigio para conocer la complejidad de las culturas mexicanas antiguas, como sus conocimientos arquitectónicos, de ingeniería y de organización social ya que para levantarlas se requería congregar un gran número de personas.
Estas son las Pirámides más grandes de México
Pirámide del Sol
Esta es una de las pirámides más grandes y antiguas de Mesoamérica, cuenta con casi dos mil años de existencia, inclusive los mexicas la encontraron como una ciudad fantasma y la llamaron Teotihuacán, la Ciudad de los Dioses, aunque recientemente se descubrió que en realidad fue Ciudad del Sol.
La teoría que la une al Sol está reforzada por el descubrimiento de una escultura del dios del fuego y estelas relacionadas a él.
Se cree que fue construida sobre un montículo natural de roca maciza alcanzando los 65 metros de alto. Sin embargo, esconde más misterios en el subsuelo ya que se ha hallado un túnel que conduce a una especie de caverna o bóveda natural de más de 100 mts.
Asimismo, cuenta con un total de 260 escalones, que si se divide entre cinco, resulta 52, número que duran cada una de las 5 eras del universo o cinco soles que festejaban con la ceremonia del fuego nuevo, este culto formaba parte de la religión mexica que retomaron de Teotihuacán.
Pirámide de Nohoch Mul
Otro ejemplo de arquitectura colosal es la pirámide de Nohoch Mul localizada en la zona arqueológica de Cobá, que en maya quiere decir “gran montículo” siendo de las pirámide más altas de Quintana Roo y Yucatán por sus 42 metros de altura.
Esta ciudad estuvo conectada comercialmente por varios pueblos a través de los caminos blancos “sacbé” que la ligaban con otras comunidades, el más largo de 100 kms aproximadamente.
Por tal razón, la arquitectura de la pirámide cambia en comparación con otros edificios de la urbe. Los edificios más grandes de la ciudad se levantaron entre los años 200 al 800 d.C., durante el florecimiento de la ciudad maya de Cobá.
Asimismo, quien escala a su cima puede disfrutar el escenario majestuoso que es la selva maya en un pequeño templo.
Toniná
Superando a la Pirámide del Sol por casi 10 metros, en Chiapas se localiza la que es considerada la pirámide más alta en México con 75 metros de altura.
Con una antigüedad estimada de más de 1700 años, la Pirámide de Tonina es nuestro legado por ser la edificación mesoamericana más grande que hasta nuestros días que ha sobrevivido.
Inclusive su diseño único la hacen una especie de ciudad pequeña estilo Machu picchu ya que parte de su estructura incluye 7 plataformas las cuales albergaban casas, templos, palacios y oficinas de gobierno.
Fue tal su importancia y poderío en tiempos Mayas que se cree tuvieron rivalizad con Palenque, tanto que en Tonina hicieron prisioneros los hijos de Pakal El Grande.
Cholula
Ubicada en Puebla, la pirámide de Cholula posee la base piramidal más grande del mundo con un tamaño de 450 metros de cada lado y 65 metros de alto.
La razón de sus descomunales dimensiones es porque fue construida sobre un montículo natural al que le superpusieron niveles. Además originalmente la dedicaron a Tláloc, dios de la lluvia.
Esta monumentalidad era de esperarse de uno de los pueblos mesoamericanos más antiguos del continente que data desde el año 300 A.C. habitada primero por toltecas y después por mexicas en su máximo esplendor.
Inclusive Cholula fue una ciudad importante como punto de la ruta comercial de la antigüedad y en el ámbito bélico fungió como bastión para el pueblo mexica, quienes continuamente estaban en guerra para someter al pueblo vecino de los tlaxcaltecas.
La historia señala que un plan de los aztecas para derrotar a los conquistadores españoles era interceptarlos en este lugar antes de que llegarán a Tenochtitlán; sin embargo, la informante de Hernán Cortés, la Malinche, lo pusó en alerta.
Tras la caída de los mexicas, construyeron en su cima la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios. No obstante, puedes visitarla hoy en día y descender a través de ella por el túnel que la atraviesa, el cual está abierto al público
Calakmul
Desde sus más de 45 metros de alto se observa la enorme extensión de la selva maya, la más grande de México, hasta las ruinas mayas de El Mirador, situadas en Guatemala.
En los tiempos mayas esta edificación tuvo una gran importancia en la sociedad y el culto religioso, dado que fueron halladas 9 cámaras funerarias dentro de ella.
Al igual que otras pirámides de México fue edificada en fases durante un periodo de 1200 años por 3 ocasiones.
Calakmul peleó contra Tikal por el dominio de la región, siendo uno de los pueblos mayas más importantes.
Su belleza, majestuosidad e iconografía le merecieron ser nombrada Herencia Mixta de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Kinich Kakmó
Esta es otra de las monumentales pirámides de Yucatán, la cual destaca entre la selva maya con un volumen de 700 mil m2, llegando a los 34 mts. de alto y 200 mts. de cada lado.
La gran estructura de Kinich Kakmó fue nombrada así en honor al sol, una de las deidades mayas más importantes, sin embargo no es de las más conocidas de la Riviera.
Incluso se dice que en Izamal existió otra pirámide de mayores dimensiones, pero como muchos templos sufrió la destrucción que trajo la conquista española y en su lugar erigieron el convento de San Antonio de Padua, con el segundo atrio más grande del mundo, ya que el primero es el de la Basílica de San Pedro en el Vaticano.
Esta ciudad estuvo en poder de los Itzáes que ocuparon Izamal por 2500 años y también fundaron Chichén Itzá.
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Fuente matadornetwork.com