Tepeyollotl es el dios y señor de los movimientos de la tierra, sismos y terremotos. En mesoamérica lo relacionaron con el jaguar y las montañas.
Su nombre significa “corazón de la montaña” Tepeyóllotl (en náhuatl: tepeyollotl, ‘corazón del monte’ “tépetl”, monte, montaña, cerro; “yóllotl”, corazón’, esto hace referencia al sonido que emite la tierra antes de un terremoto o sismo.
Yolotl, el significado del corazón para los mexicas
Tepeyóllotl, Tezcatlipoca y el jaguar
También se le considera una advocación de Tezcatlipoca, “El espejo humeante”, uno de los dioses más temidos y respetados de la mitología mexica, quien junto con su hermano de Quetzalcóatl, hizo la tierra habitable para los humanos cuando reinaba el monstruo largarto Cipactli.
La batalla de Quetzalcóatl y Tezcatlipoca contra Cipactli para crear el mundo
Tezcatlipoca era el dios de los adivinos, chamanes y brujos quienes obtenían sabiduría a través de la oscuridad y la piedra de obsidiana con la que se realizaban los sacrificios.
Tezcatlipoca, la deidad mexica más temida y adorada
Asimismo, los mexicas asociaron el crugir de las montañas cuando se mueven las placas tectónicas con el rugido del jaguar, felino altamente respetado hasta relacionarlo con una deidad.
Por otro lado, debido a que el jaguar es un animal nocturno, Tepeyollotl es asociado también con la puesta de sol.
Jaguar el poderoso felino que se venera hasta hoy
«Este Tepeyolotli es lo mismo que el de la voz cuando retumba en un valle, de un cerro al otro» de acuerdo al códice Telleriano-Remensi.
Mientras que el Códice Vaticano-Latino dice:
“… el corazón de la montaña, que es el eco o reverberación de la voz que retumba en la montaña».
A diferencia de otros dioses, no vivía en alguno de los 13 cielos, si no que habitaba las profundidades de la tierra.