¿Hubo una deidad de la potencia sexual y bisexualidad en el panteón mexica? Existió una figura relacionada a la potencia sexual, deseo carnal, la lujuria y el e gracias a sus rasgos de animal. Este era Huehuecóyotl, “el coyote viejo”.
Los mexicas temían al coyote por su gran astucia e instinto sexual dado que se conocía el largo tiempo que dura su coito y lo rápidamente que se puede recuperar para volver a realizar el acto.
Asimismo, el vocablo coyoquetza quiere decir “erguirse como coyote” de acuerdo al primer diccionario de español al náhuatl, impreso en el Nuevo Mundo en 1571 del autor Fray Alonso de Molina, pionero en Lingüística.
Por otro lado la palabra es alusiva a “tomarse como animales” esto quiere decir tener relaciones con una mujer imitando a los animales, según el lexicógrafo Rémi Simeon.
En cuanto a los códices existen 17 representaciones de Huehuecóyotl en 12 manuscritos pictográficos diferentes donde aparece como una deidad enigmática.
Por ejemplo en el códice Vaticano-Latino 3738 1966: XXII, 61; XXIV, 65, lo retratan como un pecador en el Tamoanchan, lugar primordial de dioses y humanos, donde sedujo a la deidad de las flores Xochiquetzal esposa de Tláloc, señor de la lluevia y néctar de la tierra; aunque otras versiones apuntan a que la transgresión fue cometida por Tezcatlipoca quien la raptó.
También le confirieron rasgos de “malsín” o chismoso como en el Codex Telleriano-Remnsis, donde Huehuecóyotl ponía discordia entre los hombres, como ocurrió con los tepanecas, lo que provocó que comenzaran las guerras en el mundo, apareciendo al lado del glifo yáoyotl , que significa guerra, en el códice Borgia.
Otro signo al que es relacionado en el códice Borgia es el cuetzpalin , “lagartija”, un símbolo fálico conocido en Mesoamérica,
El coyote danzante
Asimismo su fecha regente empezaba con el signo ce xóchitl (1 Flor), con celebraciones que incluían bailes y numerosos cantos.
Huehuecóyotl también era dibujado agitando unas sonajas y otros personajes tocan instrumentos a su lado, estos rasgos musicales pueden ser relacionados por su característico aullido, plasmado en el Atlas Durán y en el Códice Borbónico.
En la actualidad los nahuas, chichimecas, triquis, zapotecos y pápagos representan al coyote como un músico que toca el tambor, violín, guitarra o que canta.
Por otro lado se le asociaba a una de los cinco deidades del placer, la danza y los juegos; Macuilxochitl, quien acompañaban en su recorrido con el sol a las cihuateteo, mujeres que habían fallecido en el parto quienes eran temidas porque podían bajar a hacer daño a los niños, provocándoles dolor muscular; y a los hombres, los inducían a la lujuria y a los “pecados carnales”.
Huehuecóyotl en la actualidad
En San pedro Jícora, Durango los pobladores describen al animal como un raptor de mujeres; en Guatemala conservan la creencia que los huesos de coyote, que son guardados discretamente en el bolsillo para provocar que una viuda se acercara a su pretendiente.
En otro estado de México, los pobladores de Pachiquitla, Xochiatipan, Hidalgo, creen que si mataban a un coyote, le cortaban una pata y con ella tocaban a una mujer, ésta quedaría profundamente enamorada.